Como vimos en el último artículo sobre los beneficios de las semillas de cáñamo , son un alimento con grandes propiedades nutricionales: tienen mucha proteína, fibra y ácidos grasos, similares a los de la calabaza o el lino. Su presencia en la cocina es cada vez más conocida, pero ¿cómo aprovecharlos?

Semillas de cáñamo: prepáralas tostadas

Uno de los métodos más comunes para usar semillas de cáñamo en la cocina es, sin duda, tostarlas. Primero debes calentar una sartén a fuego medio (sin agregar aceite) y verter las semillas: estarán listas cuando comiencen a crujir.
Ahora puede usar las semillas de cáñamo como aderezo para ensaladas y además del yogur.

Semillas de cáñamo: prepáralas molidas

Otro método para utilizar las semillas de cáñamo en la cocina es moliéndolas: para ello basta con introducirlas en un molinillo de café (previamente limpiado) y convertirlas en polvo.

En este punto, las semillas de cáñamo molidas se pueden añadir a la masa para postres, como muffins o pasteles, o asimilar con cereales para el desayuno o en batidos.

La ventaja es la de obtener un aporte no indiferente de fibras y buenos ácidos grasos.
En general, al moler las semillas de cáñamo es posible obtener harina de cáñamo, perfecta para hacer postres o productos horneados como pan o pasta.

Semillas de cáñamo: mézclalas

Mezclar semillas de cáñamo también es una excelente manera de usarlas en la cocina. Para ello, solo necesitas un robot de cocina o una batidora y combinarlos con otros condimentos para obtener una mezcla homogénea, como una salsa. Por ejemplo, se pueden mezclar con perejil, limón, un diente de ajo y un poco de aceite. De nuevo, es posible hacer una salsa para ensalada o pasta con semillas de cáñamo, unas hojas de albahaca, queso parmesano y aceite.

Semillas de cáñamo: preparar Hemp-fu

Hemp-fu es un tipo de tofu elaborado precisamente con semillas de cáñamo. Es un producto vegetal y se puede combinar con ensaladas o en la elaboración de hamburguesas o albóndigas vegetales y veganas. El cáñamo-fu se obtiene simplemente mezclando agua y semillas de cáñamo.

Semillas de cáñamo: Shichimi

Las semillas de cáñamo también se pueden usar en la cocina para preparar Shichimi, que es una mezcla japonesa con especias. Se elabora combinando semillas de cáñamo, semillas de sésamo, semillas de amapola y alga nori. Al gusto también se puede añadir ralladura de mandarina, pimienta y pimentón (o guindilla).
El uso principal de esta mezcla de semillas y especias es como condimento para arroces o sopas.

Semillas de cáñamo: galletas

Preparar bizcochos con semillas de cáñamo es muy sencillo: normalmente harina 0, harina de linaza, sal, aceite de oliva, leche vegetal (que puede ser de almendras, avena o soja) y azúcar de caña. En media hora obtendrás un producto horneado saludable apto tanto para el desayuno como para una merienda alternativa.

Semillas de cáñamo: aceite de cáñamo

De las semillas de cáñamo también se puede obtener aceite, excelente para ser utilizado en crudo y que contiene una gran cantidad de propiedades nutritivas. El aceite de cáñamo se añade como aderezo para ensaladas, tiene numerosas propiedades antiinflamatorias y protege los sistemas respiratorio y cardiovascular.

Semillas de cáñamo: cuándo comerlas

Las semillas de cáñamo son adecuadas tanto como aderezo para ensaladas y para galletas, como para preparar salsas y aderezos. En definitiva, se pueden comer en cualquier momento del día gracias a su gran versatilidad.

Como snack, por ejemplo, las crepas de cáñamo se pueden hacer con harina 00, fécula de maíz, una pizca de sal, harina de cáñamo (obtenida a partir de semillas de cáñamo molidas) y 200 mililitros de leche vegetal (avena o almendras). Puedes elegir si aliñar las crepas para merendar dulce o salado, con mermelada o crema de avellanas, o con bresaola o jamón.

Si quieres introducir un suplemento de cáñamo en tu dieta diaria, te recomiendo leer nuestra reseña de CannabisVital Oil .

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